Ya que la astrofísica discurre irremisiblemente paralela a los avances de la física y las matemáticas, sus fundamentos también se adaptan a los nuevos
descubrimientos y teorías físicas, en orden cronológico a dichos avances. Así, el universo de los astros ha sido explicado al menos de cuatro maneras diferentes con el transcurso de los años, de acuerdo a las siguientes teorías:
1- La teoría de la mecánica clásica y el campo gravitacional, bajo los
estudios de Newton
2- La teoría del campo electromagnético, tras los descubrimientos de
Maxwell
3- La teoría de la mecánica cuántica, introducida por Max Planck
4- La teoría de la relatividad general, postulada por Albert Einstein
Teoría del campo gravitacional
Los primeros estudios científicos sobre las propiedades de los astros, se basan en los conocimientos que introdujeron Isaac Newton y otros científicos de la época. Según dichos estudios, los astros obedecían a las Leyes postuladas por el matemático inglés, de acuerdo a las características de los campos gravitacionales, cuya interacción con otras fuerzas y fenómenos determinaban el movimiento y la física de los cuerpos celestes. La primera consecuencia podría ser la de considerar los movimientos de un sistema solar como si de un "sistema inercial" se tratara, donde las fuerzas cumplen las leyes de Newton. No obstante fue Johannes Kepler quien, basado en las observaciones del danés Tycho Brahe, formuló las primeras leyes del movimiento de los astros.
Estas Leyes convencieron a Newton de que, de alguna manera, los astros ejercían sobre los demás cuerpos, algún tipo de fuerza de atracción y que dicha fuerza influía en el movimiento de los mismos, tras lo que conformó finalmente su teoría del campo gravitatorio, hallando la fórmula que deduce la fuerza de atracción entre dos astros, dependiendo de sus masas, la distancia que las separa y una constante gravitacional calculada posteriormente por Henry Cavendish El hallazgo de esta función, permitió confirmar las leyes de Kepler y extrapolar lo observado al resto de los planetas hasta entonces conocidos.
Teoría del campo electromagnético
A pesar de su genialidad, la teoría gravitacional de Newton parecía dejar sin
explicación algunos fenómenos astrofísicos bien observados. A comienzos del S.XIX ya se formulaban teorías más o menos originales sobre la naturaleza de ciertos fenómenos físicos como la luz, la electricidad o el magnetismo. Sin poder evitarlo, dichos descubrimientos acabaron afectando a la astrofísica cuando J.C. Maxwell unificó dichos avances en su teoría del campo electromagnético, al percatarse de que todos esos fenómenos guardaban relación entre sí. Los avances de Maxwell permitieron ahondar en la astrofísica, al aplicar en dicha ciencia las propiedades de las ondas, la luz, etc, de forma que las propiedades de los astros ya no dependían tan sólo de fuerzas reales o ficticias estudiadas por Newton, como la propia gravedad, la inercia, el momento angular, etc, sino que ahora debían tenerse en cuenta los fenómenos electromagnéticos. Y efectivamente, fue Maxwell quien se percató de la relación existente entre la fuerza de la gravedad, la fuerza de atracción magnética y la propia luz, al comprobar, en
primer lugar, la similitud entre sus respectivas fórmulas y finalmente, el sorprendente resultado de dividir la constante gravitacional entre la constante magnética, cuyo resultado era otra constante elevada al cuadrado: la propia velocidad de la luz.
De esta manera, la ciencia de la astrofísica ya no se basaba casi exclusivamente en las propiedades de la gravedad, como en tiempos de Newton, sino que ahora debía tenerse en cuenta también la repercusión de los fenómenos electromagnéticos.
Teoría de la Mecánica Cuántica
Las "normas" de la mecánica clásica de Newton y las recién incorporadas de Maxwell, a pesar de su genialidad, no pudieron durante mucho tiempo, explicar diversos fenómenos observados con los nuevos instrumentos de medición empírica, como por ejemplo, las resultantes de calcular la radiación térmica de ciertos objetos. Fue el físico alemán Max Planck quien resolvió muchos de dichos cálculos utilizando "trucos matemáticos" que, a la postre, supondrían el nacimiento de una nueva teoría física: la mecánica cuántica. Nuevamente, el universo astrofísico tuvo que adaptarse a los recientes descubrimientos que descifraban el comportamiento de la materia y la energía, desde la óptica de la mecánica cuántica.
Teoría de la relatividad
Finalmente, la mecánica cuántica dio paso, de manera irremisible, a los nuevos ajustes propuestos por el genio alemán Albert Einstein, cuando dedujo nuevos e inquietantes fenómenos que implicaban tanto a la materia, como al espacio y el tiempo. Aún hoy en día, gran parte de sus teorías se están terminando de demostrar, mediante avanzados experimentos.
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